En la actualidad hay muchos tipos de inversiones por las que podemos optar. Pero a lo largo de este artículo nos vamos a centrar en mostrarte las ventajas de invertir en franquicias rentables. Es un tipo de inversión poco conocida para los pequeños inversores, pero que si se realiza bien puede llegar a aportar muchos beneficios.
Principales ventajas de invertir en una franquicia
Una vez que tenemos claro que es una franquicia, es el momento de verla como una opción de inversión, sobre todo cuando tenemos en cuenta las muchas ventajas que vamos a obtener.
Sin riesgos: uno de los puntos fuertes es que vamos a poder invertir con un nivel de riesgo muy bajo. Eso se debe a que la imagen de marca ya está creada, lo que quiere decir que los riesgos se han minimizado. Eso significa que sacar adelante la inversión es mucho más sencillo. Además, hay franquicias baratas que te darán grandes oportunidades de negocio.
Marca consolidada: si quieres ir sobre seguro, a través de una franquicia rentable podrás estar invirtiendo en una marca que ya está consolidada. Eso hace que la inversión tenga mucho más soporte y en consecuencia el riesgo sea mucho más bajo. Ya sabes cómo reacciona el mercado con la marca, es decir, ya sabrás si la inversión va a aportarte beneficios o no.
Asesoría constante: cuando se realiza una inversión a través de una franquicia, la misma va acompañada de programas de capacitación. El objetivo es que todo funcione correctamente, por lo que la marca ofrece todo lo necesario para que el negocio funcione correctamente. Para que te hagas a la idea, este tipo de inversión siempre va acompañada de gente de alto nivel a través de la cual resulta mucho más fácil sacar el negocio adelante. Son de gran ayuda a la hora de tomar las decisiones adecuadas para el negocio que se está montando.
Éxito: no hay ningún negocio que tenga un 100% de probabilidad de éxito. Pero cuando apostamos por un negocio relacionado con una franquicia de gran renombre, es mucho más fácil conseguir el objetivo del éxito. La marca ya está muy presente en el mercado, es decir, los clientes irán por instinto porque ya conocen lo que estás comercializando. Uno de los mayores problemas de los emprendedores con marcas propias es adquirir la confianza de los consumidores. Como tú promocionas una marca reconocida, ese problema ya no lo tendrás. Los clientes irán directos.
Inversión baja: a pesar de que la franquicia va acompañada de un coste de fee inicial y una cuota mensual, podemos decir que la inversión es más baja de lo que se suele pensar. Realmente merece la pena el coste si queremos ir por un camino seguro y así tener la certeza de que el negocio va a triunfar casi de manera segura.
Exclusividad: dependiendo del tipo de franquicia que estés contratando, puedes incluso solicitar una exclusividad para tu negocio. Hay marcas que te permitirán tener la certeza de que en tu zona o en tu ciudad solo comercializarás tú el producto. Eso quiere decir que no tendrás competencia y todo el margen de negocio lo absorberás tú. Y como puedes imaginar, eso te garantizará unos beneficios que te demostrarán que la inversión ha merecido la pena.
Publicidad: la propia franquicia será la encargada de hacer la publicidad general de la marca. Eso significa que no tendrás que invertir en marketing ni publicidad. Eso te ayudará a ahorrar un poco más de dinero y en consecuencia de que la franquicia ha sido todo un acierto para ti.
Financiamiento: se ha demostrado a través de diferentes estudios que la banca suele conceder financiación con más facilidad al emprendedor que opta por las franquicias. Si has tenido problemas a la hora de obtener financiación, puede que la franquicia sea la opción que necesitas.
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